Los 2 hechos políticos que marcaron el inicio de la carrera electoral por 2025
El Gobierno empieza a calibrar su estrategia para el año que viene y festeja los logros económicos. El kirchnerismo y los dilemas sobre la situación judicial de CFK
Dos hechos políticos marcaron la semana que pasó y probablemente sean el punto de partida para todo el debate electoral que se viene en 2025: Milei parece estar domando la inflación y Cristina fue condenada por una causa por corrupción que le podría impedir ser candidata y ejercer cargos públicos. Con ese impulso, el Gobierno presenta en el Congreso una ley para hacer una reforma política amplia que incluya la eliminación de las PASO.
El oficialismo está exultante. Milei está cumpliendo su principal promesa de campaña. La inflación dio 2,7% en octubre; los alimentos -el rubro más sensible- solo aumentaron 1,2%. El índice de inflación sería más bajo si no fuera por el fuerte ajuste que se está haciendo sobre las tarifas de servicios públicos.
Para el Gobierno, esta noticia es trascendental porque le permite reforzar la alianza con su propio electorado. El Presidente no prometió un salariazo, ni una lluvia de inversiones, ni volver a llenar la heladera, ni ser felices. Prometió un ajuste salvaje como herramienta para bajar la inflación; y lo está cumpliendo.
Colateralmente, aparecen otras noticias interesantes y que ofrecen buenas perspectivas:
La canasta de pobreza e indigencia crece muy por debajo del resto de los precios.
Los sueldos suben tanto en el sector formal como en el informal. Solo están caídos los salarios públicos (que fue parte de la promesa de campaña de Milei).
Distintos trabajos muestran que la industria y la construcción vuelven a crecer, a ritmos desparejos.
El consumo muestra recuperación en algunos sondeos: según un trabajo de la consultora Focus Market -dirigida por Damián Di Pace- el consumo masivo en todo el país aumentó un 8,3% en octubre respecto al mes anterior. Ayuda la posibilidad de comprar en cuotas.
Esta apertura del crédito también permite ver más movimiento en el sector de la construcción, automotriz y otros.
Como reconoce el propio Milei, los buenos índices se dan en la comparación de mes a mes. Interanualmente, siguen todos los números en rojo. Pero es cuestión de tiempo.
Además, el riesgo país perforó los 800 puntos, lo que también debería derivar en que bajen todas las tasas y mejore el acceso al crédito en el país. Eso va a generar más inversión, más trabajo y más prosperidad. “El fin de la recesión”, como repite Milei una y otra vez desde hace unas semanas.
Un último dato positivo. La llegada de Trump a la Casa Blanca abre perspectivas inimaginables para la Argentina.
Aunque hay dudas sobre las políticas proteccionistas en lo económico que pueda implementar el republicano, todo indica que el alineamiento geopolítico (y simbólico) va a ser más fuerte que cualquier diferencia táctica sobre el manejo de la economía. Una muestra gratis fue el trato preferencial que le dio Trump a Milei en Florida la semana que pasó: posó con Milei, se sacó fotos con Karina y llenó de elogios al presidente argentino, que se movió como un rockstar en la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC) de los Estados Unidos.
No todo lo que reluce es oro
Mientras el Gobierno transita su fiesta exitista, otros datos muestran alguna otra realidad que vale la pena mirar.
Un trabajo del economista Nadín Argañaraz sobre la situación del empleo en la Argentina muestra matices en relación con el relato libertario.
En agosto, el empleo interanual cayó 0,6%, lo que implica una perdida de casi 75 mil puestos de trabajo.
Los asalariados privados cayeron 2,7% y las trabajadoras de casas particulares, 3,5%.
La caída sería mayor si no fuera porque en el último año aumentaron los monotributistas (4,8%) y monotributistas sociales (9,3%).
Esto también se puede explicar por qué muchas veces los que se quedan sin trabajo deciden pagar su propio monotributo para poder mantener su obra social y aportes jubilatorios. Ese dato termina encubriendo una desocupación mayor.
Paralelamente, el mismo autor analiza la evolución de los salarios y las jubilaciones en el último año.
Aunque el salario registrado viene creciendo -y está cerca de tocar los valores de noviembre de 2023-, se viene amesetando.
Los empleados del sector público perdieron un 16% de sus ingresos consolidado y estancado; se trata de una actividad central en muchas provincias.
Los jubilados que cobran tres haberes mínimos o más, le ganaron la inflación. Pero los de la mínima (que tienen el bono congelado) siguen 3,5% por debajo. Y además, la actual fórmula de movilidad no permite que nunca le puedan ganar a la inflación.
Cómo juega la política
En paralelo a estas buenas noticias económicas, el Gobierno recibió mejores encuestas. Esta semana apareció una de Opina Argentina
Milei vuelve a ser el dirigente con mejor imagen del país. Desplazó a Victoria Villarruel del podio.
Subió 10 puntos la gente que dice que el país está mejor que el año pasado.
48% cree que vamos a estar mejor el año que viene, frente al 43% que dice que estaremos peor.
43% apoya al gobierno de Milei y 15% dice que no es ni oficialista ni opositor.
“En clave territorial, el mayor nivel de respaldo al Gobierno se da en el Interior de PBA (50%) y el menor apoyo, en la zona NOA+CUYO (36%)”, dice el informe en sus conclusiones.
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La política lee encuestas
La mejora en los números, le da un doble oxígeno. Por un lado, con la opinión pública y evita que se le complique la calle. Por otro, hacia adentro de la política.
El Gobierno torció la voluntad del Congreso, que la semana que pasó estaba dispuesto a generarle otra derrota cambiando la ley que regula los DNU.
El oficialismo jugó una carta maestra: aquellos gobernadores que no pudieran hacer que sus diputados NO VOTARAN esa ley, iban a quedar fuera de cualquier negociación por el Presupuesto.
Los gobernadores necesitan las partidas presupuestarias para poder encarar el año electoral. “Necesitamos saber quiénes son de confianza y quiénes no", decían en el oficialismo parlamentario.
Al peronismo se le cayeron diputados clave de Catamarca, Santiago del Estero y aliados de Ricardo Quintela en la interna del PJ. Además hubo sugestivos faltazos de diputados de Córdoba, Entre Ríos, Santa Cruz, Salta y Misiones.
El radicalismo, por presión de los gobernadores, también decidió no dar quórum para esa sesión. El PRO tuvo una situación similar. Macri está disgustado. Pero por ahora la sangre no llega al río.
“Se quedó solo el kirchnerismo de la provincia de Buenos Aires, incluyendo a los Manes”, ironizaban desde La Libertad Avanza.
En Diputados, la foto que queda marcada es que la única oposición real termina siendo el kirchnerismo; y la única líder, Cristina Kirchner, que tiene una doble condena judicial y una imagen negativa por el cielo. Todo eso representa otro problema adicional para todos los que quieren hacer alguna acción en contra de Milei, incluyendo al propio peronismo.
El factor Cristina
Volvemos a como empezamos. Cristina es la única opositora plena; ni siquiera el peronismo garantiza un freno a Milei. Pero ella está inhibida o proscripta, según como veas la cuestión. Su condena abre múltiples interrogantes para la oposición
Cristina no va a poder ser candidata. Por más que la Corte Suprema no se expida. Sabe que pende sobre ella la “espada de Damocles” y que en cualquier momento tumban su candidatura. Recordar que el kirchnerismo inició un proceso de juicio político contra esa Corte.
Paralelamente, el Congreso debate una ley de “ficha limpia” que impediría a los condenados presentarse a elecciones. Se trataría este miércoles en Diputados, pero dificilmente se trate en el Senado hasta el año que viene. Si igual ella decide ser candidata, tiene que conseguir a alguien igual de potente que la secunde en la lista de la provincia de Buenos Aires y que no le dispute liderazgo. No es fácil.
Desde la conducción del PJ, ella puede decidir quién entra en las listas y quién no. Aunque su figura es irremplazable para garantizar la cohesión por lo menos del peronismo, que tiene otros problemas adicionales
Una encuesta de estos días de la consultora Sentimientos Públicos es elocuente: un 25% de la gente se reconoce como kirchnerista. Probablemente estarían dispuestos a acompañar su candidatura.
Pero un 48% dice que tiene “nulas chances” de votar al peronismo en una elección. Entre los jóvenes, el número trepa a 63%.
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En la previa del fallo, el kirchnerismo convocó a una clase pública, intitulada "CFK, el poder real y la mafia judicial: un caso de estudio de Lawfare". No hubo mucha gente. Pero las referencias a Lula fueron permanentes.
Al conocerse la condena, Mayra Mendoza tuiteo: “Ni muerta, ni presa. PRESIDENTA”. En su espacio aclararon que se referían a la presidencia del PJ. 🙃
Por primera vez, el kirchnerismo habla explícitamente de un tercer mandato. Y eso también condiciona a toda la política. Si Cristina es dueña de -al menos- 25% de los votos, pero un 48% rechaza votar a su partido, ¿hay alguna alternativa para hacerle frente a Milei?
En el Gobierno festejan. Saben que polarizar con la expresidenta sigue siendo el mejor negocio posible.
No solo porque creen que es fácil ganarle, sino porque garantiza la fragmentación opositora. Y aun en el peor escenario, La Libertad Avanza podrá decir que ganó las elecciones 2025. Falta mucho, pero no falta nada. Simbólicamente, para la política, empezó el año electoral.
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